Dentro del yacimiento cobra una especial importancia su fortaleza que fue intervenida muy recientemente, a finales de 2014. La actuación sería promovida por la Consejería de Cultura. Esta construcción constituía la defensa de la urbe islámica. Y hasta la fecha apenas había sido objeto de actuaciones arqueológicas lo que había contribuido al desconocimiento general de la fortificación. La citada actividad arqueológica, bajo la Dirección de Jesús De Haro, supondría la apertura de una primera ventana al conocimiento objetivo de la fortificación, para establecer con ello las pautas para el desarrollo de futuras actuaciones destinadas a la Excavación y Puesta en Valor de la Alcazaba Saltesiana.
La Alcazaba abarca una superficie total de 4.388 m2 . Se ha logrado conocer la Morfología general de la fortificación, Torres y Lienzos de muralla y sus características edilicias. Se descubre ahora el Acceso Principal de la fortificación, situado al oriente, protegido por una Torre de Flanqueo y Torreón-Corredor. Al interior se accede a través de una Puerta enmarcada por un Arco de herradura que conserva sus pilastras originales en una altura de más de 4 m. Se trata una entrada monumental que en origen hubo de alcanzar los 5,30 m. Se descubre una antemuralla o Barbacana, que refuerza la protección del Acceso Principal. Muestra dos bastiones adelantados para mejorar la defensa. Al Oeste aparece la comunicación directa de la Alcazaba con el Mar. Un nuevo Acceso asociado a los restos de un Embarcadero adosado a la muralla, directamente sobre la ría. Dentro de la fortificación, los Sondeos realizados indican una alta densidad de construcciones al interior. Las obras de reformas detectadas ahora en el Acceso Principal, Murallas y Torres sitúan el origen de la Alcazaba en torno al siglo XI, lo que enlazaría con el periodo en el que Shaltîsh se convertiría en reino taifa independiente, bajo el gobierno de ‘Abd al- ´Azîz al-Bakrî (1.012-1.052). Tras el fin de la dominación islámica una guarnición cristiana ocupará la vieja fortificación hasta su abandono definitivo en el tránsito de los siglos XIII-XIV.
La Alcazaba requiere nuevas intervenciones arqueológicas para su investigación y puesta en valor. Ofrece un alto potencial de difusión por sus valores históricos, arquitectónicos y monumentales. En un entorno natural y paisajístico único, junto a la Ría de Huelva.
Esperamos una pronta y necesaria reanudación de estas actuaciones, para que en un periodo de tiempo corto podamos disfrutar todos los onubenses de este importante legado de nuestro pasado y que este yacimiento se convierta en Conjunto Arqueológico para ser un exponente visible y visitable de nuestra riqueza patrimonial (Textos: J. De Haro & J.M. García).